Saito y Louise son visitados por todos sus amigos, quienes conocen su nueva mansión y los terrenos de los que ahora son propietarios. También al lugar va Tabitha, quien quiere aprovechar estos momentos antes de convertiste en la nueva reina de Gallia. Sin embargo, también reciben la visita de Eléonore, hermana mayor de Louise, la que le pide que vuelvan a su casa, pues no tolerará que viva con un simple plebeyo. Saito y Louise tienen una discusión a raíz de este problema, gatillando que ambos duerman en dormitorios separados. Saito en su nueva habitación descubre un pasadizo secreto, el cual tiene un espejo mágico que conecta ese cuarto con el de la princesa Henrietta. La princesa vuelve a confesarle sus sentimientos a Saito y lo besa, acto que presencia Louise, la que decide abandonar su nueva casa para volver a la Academia de Magia, pues cree que no puede competir con la princesa por el corazón de la misma persona. Kirche y Tabitha hablan con Louise y la convencen de que no se dé por vencida, Louise decide regresar a casa y le dice a Saito que ella es la única que lo puede hacer feliz y que a partir de ahora nadie los separará. Finalmente, ella toma la decisión de sellar el cuarto secreto, distanciándose tanto ella como Saito de la princesa Henrietta.